Nadie llevó tan lejos como Garrido Canabal la extraña idea de que destruir es sinónimo de construir. Quizá por eso no pasó a la historia del modo en que hubiera querido.
No sé cuánto durará la nueva presidencia imperial, no sé cuándo lograremos consolidar una presidencia institucional, pero en todos los casos habrá que seguir diciendo NO al poder, en particular al poder absoluto en manos del presidente en turno.
Cualquiera que sea el resultado en las urnas, espero que los chilenos no olviden la tradición republicana que los ha formado. Espero también que recuerden la gran lección del siglo XX: las ideologías redentoras conducen a desastres inmensos.
El presidente de México quiere una universidad dogmática y militante, no una universidad plural, abierta y libre. Su proyecto tiene un precedente aleccionador.
Número tras número, Plural me persuadió, me convenció. Me di cuenta de su oposición a toda dictadura, ya sea la de Pinochet, la de Castro o la más embozada del PRI.
Tras el desaguisado de los legisladores que firmaron una alianza con VOX, el partido xenófobo y fascista de España, el Partido Acción Nacional tiene una sola salida constructiva: volver a la tradición democrática que representó su principal fundador, Manuel Gómez Morin.
El gobierno que se proclama liberal quiere modificar la escritura liberal de nuestra historia plasmada en el Paseo de la Reforma. No hay razón que lo justifique.
La conquista de México: una conmemoración pendiente Hoy los vientos no son propicios al conocimiento de la Historia, sino a su uso y abuso para fines de legitimación y manipulación.