09 noviembre 2008
Los hijos y nietos de inmigrantes judíos provenientes de Europa que llegaron a América en la década de los 20 y 30 huyendo del antisemitismo y del nazismo, tienen (tenemos) una marcada inclinación, casi un deber religioso, por recordar a los que se quedaron atrás, a los desaparecidos, a los sacrificados.