A caballo entre la vida empresarial y los avatares de la política, Joaquín García Icazbalceta –cuyo bicentenario se cumple este mes– encontró el tiempo para cultivar tres grandes pasiones: la bibliografía, la edición y el estudio de la historia y la historiografía coloniales. Recobrar por sí solo el legado cultural del siglo XVI resume el sentido de su admirable vocación.
Reconocido editor, cronista luminoso de la realidad cotidiana y puente entre generaciones, Julio Trujillo cultivó la poesía como algo más que un oficio. Enrique Krauze recuerda sus conversaciones sobre poesía y su destino marcado por el mar.
Vivimos una vez más bajo la sombra del caudillo. Esperemos que, llegado el momento, la Corte reivindique simbólicamente a Vásquez del Mercado y ampare la libertad de expresión contra los abusos del poder.