Las recientes declaraciones del presidente López Obrador exigiendo al rey de España una disculpa por la Conquista de México han lastimado el árbol de concordia que mexicanos y españoles hemos cultivado por ochenta años.
En su testimonio sobre Chávez advertí una gravedad inusitada, un peso de la historia. Y es que Petkoff no provenía solo de la Revolución cubana sino de la original, la Revolución rusa.
En los años sesenta, la juventud mexicana se sentía —como había previsto Octavio Paz en El laberinto de la soledad— “contemporánea de todos los hombres”.