A esta tragedia se le ha llamado Cuarta transformación. Haberla entrevisto no me da la más mínima satisfacción. Con toda mi alma hubiera deseado equivocarme.
El sexenio de López Obrador comenzó con la idea de transformar a México. En vez de ello, destruyó sus instituciones y dañó profundamente la democracia. No sembró vida: sembró odio. Hubiera querido equivocarme, pero es verdad: México ha perdido años irrecuperables.