Un espacio para la conversación
Hace diecinueve años emprendimos una aventura editorial ambiciosa: una revista dedicada a la literatura y la política, un espacio para el debate y el pensamiento, para los matices y la exploración. Así nacía Letras Libres en México.
Dos años después, en 2001, aparecía la edición española, que este mes alcanza su número 200. Uno de sus objetivos era tender un puente entre México y España. Al mismo tiempo, pretendía ser también un puente entre la creación literaria y la reflexión sobre la actualidad, entre distintas generaciones de autores de nuestra lengua. Además, es una revista española, donde se discuten los temas que han afectado al país: desde la visión de la historia a la integración en Europa, desde la vía ilegal del independentismo catalán a la anatomía de la corrupción. Y aspira a participar en un diálogo cosmopolita y plural: por eso, en este tiempo, hemos hablado del cambio climático, de la situación del liberalismo tras la crisis de 2008 y la frustración de algunas de las promesas de la globalización, de la desigualdad sexual y la voz pública de las mujeres, del papel de la prensa en el mundo contemporáneo.
La revista, que ha sumado una actividad intensa en su sitio web, se ha convertido en un lugar de referen- cia para el debate en nuestra lengua y ha sido reco- nocida con el Premio Nacional al Fomento de la Lectura. Hacer esta publicación es una tarea apasionante, en la que han sido determinantes los editores responsables –Ricardo Cayuela Gally, Julio Trujillo, Ramón González Férriz y ahora Daniel Gascón–, así como Leonor Ortiz Monasterio. Esta aventura es posible gracias al apoyo leal y generoso de un grupo de colaboradores, patrocinadores y lectores: a ellos dirigimos nuestro agradecimiento y nuestro compromiso de hacer la mejor revista posible.
Publicado en Letras Libres, mayo de 2018.