En torno a la elección del 5 de julio apareció un nuevo rostro de la ciudadanía, un rostro inconforme con el funcionamiento de nuestro sistema democrático.
Todas las iniciativas cívicas son respetables pero algunas son más respetables que otras. La idea del voto en blanco pertenece a esa segunda categoría.
Desprovisto de su predicado, aún se escucha el viejo conjuro medieval, cuando alguien estornuda. En México se hizo muy frecuente en el año 1918, cuando azotó la Influenza Española.
"Este soldado del pueblo es ya candidato a la Presidencia en 2012", dijo Hugo Chávez ante una multitud extasiada, agregando que lo será "hasta que Dios quiera".