Las dos caras del fútbol
Toda moneda tiene dos caras. Llevamos dos fechas de futbol mexicano y ya hay varios ejemplos que pueden ilustrar esta obvia oración. Veamos algunos.
Lo elogiable. El gesto de la directiva de Cruz Azul de permitir la entrada gratuita a los aficionados que llegaron al Estadio Azteca para ver al equipo celeste en su primer juego como local.
Lo reprobable. La actitud corrupta (parece que es imposible erradicarla) de algunos empleados del Estadio Azteca, que pretendían exigir una "cooperación" a cada fanático que entraba.
Lo seguro. La cuestionable capacidad arbitral en las dos primeras jornadas. Desde el claro fuera de lugar en el partido entre Monterrey y Celaya, pasando por la actuación del árbitro Osorio en el Cruz Azul-Toluca y terminando en la dudosa expulsión de Humberto Romero en Veracruz, los hombres de negro han salido reprobados.
La incógnita. El futuro rendimiento y acoplamiento del Celaya. ¿Cómo se sentirá Emilio Butragueño cuando hace movimientos muy estudiados y ningún compañero lo entiende?
Debe ser difícil para El Buitre el llegar a un lugar donde el entendimiento escasea, después de haber jugado en un equipo donde los futbolistas se entienden con los ojos vendados. ¿Qué llegara primero, la desesperación de Butragueño o el aprovechamiento pleno de sus enormes cualidades?
La sorpresa positiva. La alegría desplegada por Antonio Carlos Santos jugando con Veracruz. El equipo jarocho mostró, en su partido del domingo, por qué puede ser un candidato serio a calificarse. De la mano del talentoso rey de los caprichos, Antonio Carlos Santos, el Veracruz superó al Toros Neza.
La sorpresa negativa. El rendimiento de las Chivas. Con tan sólo un punto en dos partidos y una goleada a cuestas, el equipo de Osvaldo Ardiles, no ha empezado la campaña como se esperaba. Tal parece que las Chivas sólo funcionan con Guerra al frente.
Lo visto. A un Cruz Azul poderoso y sólido; un Guadalajara débil; un Necaxa práctico; unos Pumas impetuosos; un León sorprendente; un Atlante imprevisible; un Celaya en formación; un Monterrey con potencial; unos Tigres salvables; un Toluca localista; un Morelia capaz de sorprender para variar- a cualquiera; un Neza talentoso, pero voluble; unos Tecos sin Vucetich, pero con potencial para olvidarlo; un Atlas que sigue con una línea que, tarde o temprano, dará frutos; un Puebla acéfalo; un Santos que puede salir de la media tabla tabla, pero que no lo sabe; y un Veracruz con toda la capacidad para ser una pesadilla en casa, pero todo lo contrario fuera de ella.
Lo que falta por verse. El América completo... y una cancha en perfecto estado.
Reforma