01 febrero 1997
El presidente y su hermano
Los tiempos violentos se avenían bien con el carácter de Maximimo Ávila Camacho, a quien un compañero de juventud recordaba como un "muchacho travieso, inquieto, mordaz, sentimental a su modo y ante todo aventurero". En 1912, acosado por las apreturas familiares, tuvo la osadía de escribir varias cartas al presidente Madero.
[Fragmento]
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Vuelta, núm. 243
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