El timón y la tormenta
México vive una de las crisis económicas más severas de sus historia. No es, por supuesto, la primera vez que estamos en un brete y recordarlo no deja de ser un consuelo. Hay en la memoria una moraleja implícita: si salimos de aquellas, saldremos de ésta. Hace justamente cien años, presionado por la caída de los precios de la plata, el Presidente Manuel González, puso en circulación la fugaz moneda de níquel que provocó la suspicacia pública, le costó la popularidad y por poco la vida.
[Fragmento]
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Vuelta, núm. 71
*Este texto se compiló (con variaciones en los subtítulos) en Caras de la historia, Por una democracia sin adejtivos y Tarea política