En la fructífera tradición de unidad latinoamericana a través de la cultura se inscribe el esfuerzo de FEMSA, una empresa mexicana que se ha caracterizado por su sensibilidad social y empeño educativo, pero que en décadas recientes ha incursionado en el ámbito de las artes plásticas.
Nunca agradecemos suficiente la obra de los maestros y autores que alumbraron el camino. Hoy recuerdo a Moisés González Navarro, historiador eminente, fallecido el pasado 10 de febrero.
No me encontraba en México aquella mañana terrible de 1985. Estaba en un congreso en Washington. No sé cómo pude comunicarme con mi esposa y comprobar que los hijos y la familia estaban a salvo.
Se dice que los noventa son los nuevos setenta. Aunque he leído alguna información al respecto, tengo la suerte de confirmarlo en mi entorno: la vejez ya no es lo que era.
La renuncia de Porfirio Díaz (25 de mayo de 1911) contiene estas graves palabras: "Espero... que calmadas las pasiones que acompañan a toda revolución, un estudio más concienzudo y comprobado haga surgir en la conciencia nacional un juicio correcto que me permita morir llevando en el fondo de mi alma una justa correspondencia de la estimación que en toda mi vida he consagrado y consagraré a mis compatriotas".