Enrique
Krauze

Personas e ideas

Dos géneros conforman la obra de Enrique Krauze, no pocas veces unidos: el ensayo y la biografía. El primero, presente en textos de gran extensión y aun en textos breves o periodísticos, tiende a enfocar el lado humano de la historia, la historia con rostro. En el segundo, reflejado en varios libros y en revistas nacionales y extranjeras, la nómina de personajes es extensa, e incluye hombres de letras, políticos, artistas y creadores de varios siglos y diversos países; su propósito es rescatar vidas y ponderar obras. En el ensayo predomina la vocación crítica aplicada a la vida política, cultural y literaria. En la biografía predomina la vocación hermenéutica.

Las preguntas esenciales de sus biografías son, por ejemplo: ¿qué pensaban Pedro Henríquez Ureña, José Vasconcelos u Octavio Paz? ¿Por qué tomó tal o cual decisión Justo Sierra, Francisco I. Madero o Luis Donaldo Colosio? Para Enrique Krauze, la operación más importante del historiador y el biógrafo es la comprensión. Averiguar el cómo de las acciones humanas.

Hay en su obra ensayística y biográfica una creencia fundamental en el individuo y una defensa sin cortapisas de la libertad. Se trata, desde sus primeros textos, de un escritor liberal. En su obra, los hombres hacen la historia: no son héroes idealizados (como pensaba Thomas Carlyle) ni tampoco actúan a merced de “vastas fuerzas impersonales” (como las llamó T. S. Eliot). Éstas influyen en el ambiente, sin duda alguna, pero no determinan rígidamente el curso de la historia ni tampoco las decisiones de las personas. Las ideas ocupan un lugar primordial en cada texto de Enrique Krauze: no son nubes que cruzan el cielo sino credos y designios puestos en práctica, ideas encarnadas en vidas concretas. El azar y las circunstancias ejercen su dominio, pero los hombres tienen la última palabra. Las guerras, los gobiernos, las revoluciones y golpes de Estado, los levantamientos sociales, las empresas de toda índole y las obras intelectuales y literarias son resultado del empeño individual: hazañas de la libertad.

La obra de Enrique Krauze es un mural biográfico. A su propio Sueño de una tarde dominical... habría que añadir muchos rostros universales: Isaiah Berlin, Leszek Kolakowski, Daniel Bell, Yehuda Amichai, George Orwell, Richard M. Morse, John H. Elliott, Alejandro de Humboldt, Rebecca West, Simón Bolívar, Plutarco, Cicerón. Todos estos rostros ocupan un lugar en el mural junto a los de Francisco Zarco, Andrés Molina Enríquez, Daniel Cosío Villegas, Octavio Paz, Luis González, Alejandro Rossi, Juan Soriano, Joy Laville y muchos más. En su prosa biográfica, los contemporáneos conviven con los antiguos.

Textos representativos

Si se quiere apreciar el oficio de la crónica, se recomienda al lector “Tránsito por Sudamérica” (1979) o “Diario de Praga” (1990). En el género de la crítica política, léase “Por una democracia sin adjetivos” (1984). Para pensar el oficio de la biografía: “Plutarco entre nosotros” (1990) o “Narrar la vida” (2008). Para la crítica literaria y al mismo tiempo biográfica, léase “La comedia mexicana de Carlos Fuentes” (1988) o, más reciente, “Gabriel García Márquez: a la sombra del patriarca” (2009). Y sobre la crítica a los hombres de la política, recomendamos “El timón y la tormenta” (1982) o “El mesías tropical” (2006).

Como historiador, Enrique Krauze ha dado a la luz varios libros, desde Caudillos culturales en la Revolución Mexicana (1976) o su participación en la colección Historia de la Revolución Mexicana con "La reconstrucción económica, 1924-1928" (1977), hasta su trilogía sobre la historia de México: Siglo de caudillos (1994), Biografía del poder (publicada originalmente en ocho volúmenes ilustrados en 1987) y La presidencia imperial (1997). A este rubro pertenece también La presencia del pasado (2004), sobre los historiadores mexicanos del siglo XIX.

Otros géneros que ha frecuentado son la entrevista y la conversación; el retrato breve (estampas y obituarios); la crítica cultural y literaria; la autobiografía y el apunte personal. La obra de Enrique Krauze es una construcción cuyos espacios aún siguen creciendo. Invitamos al lector a visitar este portal, a recorrer sus salas y galerías y a enviar sus sugerencias para mejorarlo.