"Las cosas perseveran en su ser'', decía Spinoza. También las maneras de pensar, pensar mal o no pensar. Uno de los métodos intelectuales que por lo visto "persevera en su ser'' es la falsificación de la historia.
Hace medio siglo, en los momentos más oscuros e inciertos de la segunda guerra mundial, Marc Bloc notó que entre las épocas históricas deberían establecerse lazos de mutua inteligibilidad.
Hace algunos años, Jean Meyer me relató una memorable conversación con Fidel Velázquez. El viejo líder había leído La Cristiada y quería sondear en Meyer a un posible biógrafo o a un cronista de la CTM.
No hace mucho tiempo, la prensa de México anunció la existencia de un programa del gobierno norteamericano para promover la democracia en el continente.
A principios de 1929, el general Múgica, director de la Colonia Penal de las Islas Marías, recibe una invitación girada por instrucciones del gobernador Cárdenas para asistir al Congreso de Unificación Obrera y Campesina que tendría lugar a fines de ese mes en Pátzcuaro.
En los primeros meses de 1905 y en vistas a su tercera reelección como gobernador de Coahuila, Miguel Cárdenas confiaba al presidente Porfirio Díaz sus preocupaciones.