"A veces las circunstancias son tan delicadas que uno no tiene más remedio que aplicar la ley". La frase, atribuida a un funcionario de la UNAM tras la incruenta operación de desalojo a los estudiantes que paralizaron esa casa de estudios en 1999, es reveladora del poco peso que nuestra cultura política otorga al acatamiento de las leyes.
La escena ocurrió en el departamento de Octavio Paz, durante la visita oficial de Jimmy Carter, en febrero de 1979. México vivía el delirio petrolero y López Portillo atravesaba el cenit de su presidencia imperial.
tertulia, de labios del ex presidente Miguel Alemán: al poco tiempo de su toma de posesión, el Sindicato de Trabajadores Petroleros emplazó a huelga a Pemex y amenazó con paralizar el suministro de combustible.