En todas las manifestaciones de la cultura mexicana, la llamada "Generación de Medio Siglo" (nacida entre 1920 y 1935) rompió con la "Cortina de Nopal".
En vez de actuar como Job y denostar al Dios, en el que profundamente cree, Sicilia asumió una misión ejemplar: dar voz a los muertos, consolar a los deudos.
El adiós no es un adiós, querido Miguel Ángel. Tras cuatro décadas de seguirte en tus columnas y en la radio, todos nosotros -tus lectores, tus escuchas, discípulos y amigos- te llevamos dentro como una voz de la mejor conciencia mexicana.
Para enfrentar su indecible dolor, Javier Sicilia ha acudido a la fuente primera y última de su ser -su fe religiosa-, y desde allí lanza un llamado estremecedor a "todos los grupos" de este país (incluidas "las mafias del crimen organizado") para llegar a un pacto que nos permita detener la violencia y "recuperar el amor".