El nombre oficial de México es Estados Unidos Mexicanos. La coincidencia no es casual: quienes lo bautizaron así, fundadores de la Primera República Federal en 1824, querían construir un país a imagen y semejanza del vecino del norte.
Un deporte nacional menos popular pero más interesante, variado y abierto que el tapadismo podría llamarse "antologismo" presidencial: ¿quién es el mejor Presidente de los últimos años, de las últimas décadas, de los últimos siglos?
Con ocasión de los debates en la Cámara de Diputados, externé hace unas semanas cuatro puntos de vista. Los temas me parecen torales. No sé qué pensarán los lectores de mis conjeturas, pero las arriesgo con todo gusto.
Erase una vez una niña de tres o cuatro años que jugaba a las carreras con una amiguita suya en un parque. La que corría menos gritaba siempre, desde su posición de derrota: "Voy más rápido, voy más rápido''.
Qué combinación de carisma, tradición y legalidad tendrán los candidatos de los tres principales partidos en 1994? ¿Habrá un conflicto de legitimidad y, en ese caso, cuáles serían sus consecuencias?
Hay alguien que haya escuchado recientemente el grito "¡Viva el PRI¡''. Desde luego que no, pero el hecho mismo de que la crítica al PRI se haya vuelto un lugar común tan común que hasta los propios PRIístas la practican debería servir para acotar la responsabilidad del PRI en los problemas políticos del País.
Los malos modos cunden. Aquella mañana del 2 de octubre de 1968 los soldados se paseaban cerca del Monumento a la Revolución junto a los tanques, con sus carabinas al hombro.