En el México de hoy la vuelta al caudillismo por encima de las instituciones es muy improbable y que el nuevo presidente electo gobernará el país como un líder porque une al carisma la racionalidad. Sus riesgos provienen de su relativa inexperiencia y de los embates del México bronco: las guerrillas, el narcotráfico, las movilizaciones sociales.
La alternancia, en teoría, no es una condición necesaria ni por lo tanto suficiente para la democracia. El electorado, en teoría, puede optar eternamente por un partido político a expensas de sus competidores.
México tiene una larga historia en las ferias y exposiciones internacionales. Nuestra primera aparición tuvo lugar en Filadelfia, en el marco del centenario de la independencia norteamericana.