El PRI es el partido de Estado más antiguo del mundo. Su remoto antecedente aunque usted no lo crea fue el partido Whig, que dominó por sesenta años la vida política en la Inglaterra del Siglo XVIII.
Un Presidente discreto, honesto, oriundo de la provincia, sin nexos de sangre o amistad con la "familia revolucionaria". Ha estudiado economía en universidades estadounidenses. Carece por entero de experiencia política.
"Cuenta tus bendiciones", reza un buen adagio inglés que la sabiduría popular receta a los enfermos, a los dolidos, a los atribulados. La receta funciona.
"¡Qué dicha!", me dijo la voz gentil en el teléfono, dándome la bienvenida a San José de Costa Rica. La inusitada frase borró como por ensalmo los recuerdos de un vuelo interminable la madrugada anterior.
"¿De dónde viene la corrupción?" La pregunta de mi hijo mayor me tomó por sorpresa. Cuando tenía su edad, no se me ocurrió formular a mi padre una cuestión similar.
El día de mañana, como cada 20 de noviembre, el gobierno "emanado de la Revolución" simulará que celebra, o celebrará que simula, el 85 aniversario de la Revolución Maderista, la misma que ha desvirtuado desde 1913.